Toni Costa, la actual pareja de la presentadora y actriz Adamari López, es uno de los bailarines más conocidos y queridos de la televisión hispana. Desde su llegada al reality Mira Quién Baila (MQB), donde inició como bailarín y ahora es mentor, se ha sabido ganar el cariño del público.
El mentor de las estrellas del exitoso programa de Univision comenzó a bailar a una edad muy temprana en España, su ciudad natal, en una época en la que lamentablemente no estaba aún bien visto por la sociedad que un niño se hiciera un apasionado del baile.
«Antiguamente era una cosa constante el no aceptar que un niño hiciera ese tipo de arte que es bailar, que es expresarse», confesó a la revista People, el coreógrafo.
Toni es también instructor de Zumba, por lo que además es conocer de varios géneros de baila y a finales de la década de los ochentay principios de los noventa aún no se hablaba de bullying, pero este fue el problema que tuvo que enfrentar cuando aún era un niño.
«Ya existía el bullying por así decirlo pero no tenía ese nombre, era como un acoso escolar y sí, yo lo sufrí, evidentemente lo sufría. Yo como que lo ocultaba y prefería otras cosas, pero bueno como era algo que estaba ahí dentro luego fue inevitable y ya surgió y ya me valió todo», revela el carismático papá de Alaïa.
A pesar de contar en todo momento con el respaldo de su familia, Toni reconoce que le llevó varios años poder hablar abiertamente de su pasión por el baile con sus amigos y demás personas sin sentir pena, lo que hizo que durante mucho tiempo tratara de ocultarlo.
«Hay momentos al principio en los que yo me sentía a lo mejor tan mal que no quiero bailar. Yo como que lo ocultaba y prefería otras cosas, pero bueno como era algo que estaba ahí dentro luego fue inevitable y ya surgió y ya me valió todo lo que dijeran y me puse a bailar», asegura Toni, quien señala que la sociedad no estaba preparada para que un niño bailara. «Pero bueno, todo pasa, todo el mundo evoluciona, aprende y va respetando cada vez más».
De allí, el bailarín español exhortó a todos los papás a apoyar a sus hijos sea cual sea el deporte o la actividad que deseen practicar en sus ratos libres.
«Al fin y al cabo un hijo tiene que hacer lo que le guste, lo que le nazca, lo que le haga feliz y eso vieron mis padres en mí, entiendo que vieron que me gustaba», manifiesta.
Tras esa experiencia, Costa dijo que no quería que su hija pasara por un episodio similar y por eso él y Adamari trabajan mucho para que esto no ocurra.
