Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) se encuentra preparando un cargamento de 190.000 barriles de diésel para enviar a Cuba.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, el envío es una medida que se toma de emergencia ante el incremento de apagones registrados en la Isla debido a la reciente salida del sistema de la central termoeléctrica Antonio Guiteras en Matanzas.
El citado medio señala que el cargamento será transportado por el buque tanque de bandera cubana Delsa, el cual está fletado por la empresa Cubametales.
El navío está cargando 200.000 barriles de fuel oil y 190.000 barriles de diésel con el objetivo de llevarlos a la terminal de almacenamiento de Matanzas, y de momento, permanece en la terminal de carga de José, en la costa venezolana.
La Isla depende de la importación para satisfacer más de la mitad de su demanda de combustible, y no había recibido diésel venezolano desde septiembre de 2021, algo que obligó al Gobierno castrista a comprar el preciado producto mediante el mercado mundial.
Pese a esto, documentos revelados por la agencia de noticias muestran que Venezuela exportó combustible para aviones y gasolina a Cuba durante inicios de 2022, mientras que los envíos de petróleo crudo regulares se han visto disminuidos considerablemente con respecto a cifras anteriores.
Venezuela ha estabilizado su procesamiento de crudo en las últimas semanas, pues produce alrededor de 230.000 barriles por día (bpd), sin embargo, esta cifra está muy por debajo de los 1,3 millones de bpd que tienen de capacidad, por lo que se desconoce que tanto podrá transportar más adelante a la Isla.
Situación con el combustible en Cuba
Durante el año, Cuba se ha visto afectada por la escasez de combustible, generando colas kilométricas para comprar el codiciado recurso y estableciendo medidas para regular su venta en varias provincias del país.
Este déficit también ha provocado que la Isla sea incapaz de satisfacer la demanda eléctrica de sus pobladores, especialmente porque la central termoeléctrica sufre de constantes averías que la dejan fuera de servicio por periodos prolongados.
Por su parte, el Gobierno cubano niega cualquier escasez de combustible en la Isla, y culpa de esos problemas a dificultades con la distribución del recurso.
