Venta de bicicletas eléctricas en 82.000 CUP provoca críticas contra VEDCA

La empresa mixta VEDCA iniciará con la venta de algunos de sus productos en pesos cubanos (CUP) a partir de un financiamiento del Estado en el que accederá al dólar a una razón de 1 USD por 120 CUP.

Esta noticias sobre la venta de bicicletas eléctricas fue compartida como una novedad que ayudaría al pueblo cubano en medio de una crisis de transporte, sin embargo, con un precio de 82.000 CUP, es un producto que ningún cubano de a pie en la Isla podría comprar.

Con un salario promedio de 4.000 CUP al mes, la gran mayoría de ciudadanos en la Isla debería ahorrar por casi dos años para poder comprar uno de estos vehículos, esto sin considerar gastos esenciales como comida, electricidad o agua.

De momento, la venta se limita a la tienda Fercons, ubicada en Boyeros, La Habana, con la empresa señalando que, a finales de agosto, sus productos llegarán a Santiago de Cuba a través de EISA, como si eso fuera a ayudar a sus ventas.

La empresa toma en cuenta la tasa de cambio de 1×120 para que sus productos sean “más baratos”, pues, en el mercado informal, el dólar alcanza los 230 CUP. Sin embargo, esta “consideración” no es suficiente para que los ciudadanos de la Isla puedan costearse uno de estos vehículos.

Por estos motivos, la venta de la bicicleta 4209 con batería de gel plomo ha sido criticada en redes sociales, donde consideran que es una oferta que gran parte de la población no podrá siquiera considerar debido a la severa crisis económica del país y a los bajos salarios.

Varios internautas reconocieron que el precio es menor que una venta en Moneda Libremente Convertible (MLC), sin embargo, seguía siendo una “oferta” inasequible para los trabajadores humildes en la Isla.

“Gracias a esos precios sigo disfrutando del calor y el abrazo humano que los cubanos de a pie nos damos todos los días en las guaguas. ¡Menos mal que es una bicicleta! ¡Vamos por más y mejor!”, indicó con sarcasmo uno de los comentarios hechos por una usuaria de Facebook.

Estas personas están conscientes de que el salario promedio no alcanza para mucho en la Isla, por lo que resulta imposible el imaginar que esta promoción puede ayudar a alguien que realmente lo necesite.

“Yo con mi salario honesto, que estudie una carrera, ¿Cuántos años tengo que dejar de comer para poder comprarme una?”, preguntó un internauta. “Llevando que sea 5.000 de salario, dejas de comer 16,46 meses. O sea, un año y 5 meses. Es solo un cálculo rápido, ¿te imaginas? En la realidad sería desastroso. Todo es penoso y humillante”, respondió otro.