Con el objetivo de descongestionar las paradas de ómnibus, las autoridades de Santiago de Cuba decidieron volver a permitir la circulación de motoristas licenciados con pasajeros.
Esto responde también al incremento de casos de COVID-19, ya que la aglomeración de personas en el transporte público hace más propensa la propagación del virus.
Después de recibir cantidades de quejas de la población, los representantes de la dictadura en esa provincia detallaron que los motoristas podrán transitar con un solo acompañante.
La medida había sido descabellada, debido a que en la provincia no funciona el transporte público debido a diversos motivos como escasez de gasolina, de repuestos entre otros, y ante esta situación la mayoría de los santiagueros se movilizan en motos para asistir al trabajo y a hacer sus diligencias diarias.
“Era inconcebible esta prohibición, hay muchas familias que se mueven solo en motos, trabajadores del Estado, particulares, todos por igual. Y aunque también están los que tiran pasajes, esas mismas personas tienen que resolver la vida buscando su sustento o transportando a sus familiares, porque aquí el transporte público es cosa de otro mundo, está pésimo”, afirmó un habitante de la provincia a 14ymedio.
La otra realidad es que el costo de traslado en moto está caro y son muchos cubanos que no utilizan este medio como transporte por ese motivo, pero sí hay otros que no tienen más solución que dejar su salario en eso, porque de lo contrario, no podrían llegar hasta su lugar de trabajo.
Hasta el momento, todavía están evaluando si los motoristas en general, podrán llevar como acompañantes a sus familiares con los que conviven, sin embargo, por ahora está permitida la circulación con pasajeros solo durante el horario del transporte público:
-De 5:00 a.m a 8:00 a. m.
-De 4:00 p. m. a 7:00 p. m.
El régimen cubano sigue aplicando medidas para evitar la propagación de la COVID-19, pero estas no funcionan, pues los casos continúan en aumento en todo el país y lo que ocasiona un colapso en los hospitales.
