Hasta inicios de marzo, unos 10.000 ciudadanos cubanos habían logrado ingresar a los Estados Unidos gracias al programa de parole humanitario que fue implementado por la administración de Joe Biden el pasado 6 de enero, el cual ofrece 30.000 visas mensuales a migrantes de la Isla, Nicaragua, Venezuela y Haití.
De acuerdo con datos compartidos por el subsecretario del Departamento de Estado de EEUU, Brian Nichols, este programa ha permitido que los ciudadanos cubanos de cualquier condición, incluso aquellos opositores al gobierno castrista, puedan emigrar de manera segura y legal hacia el territorio norteamericano.
Durante una entrevista en la Universidad Internacional de Florida, el funcionario expuso el éxito que ha tenido el programa.
Nichols señala que los antillanos atraviesan una de las situaciones políticas, económicas y sociales más difíciles en la historia de la Isla, lo que ha provocado una serie de protestas populares en contra del régimen cubano.
Esto a su vez desató una ola de represión por parte de las autoridades, lo cual incrementó el número de personas que decidió emigrar hacia el extranjero, específicamente, hacia EEUU.
“La ola migratoria, con más cubanos llegando a nuestra frontera sur y a las playas de Florida en el último año, es mayor que las olas migratorias marítimas de 1980 y 1994, juntas”, declaró.
Por último, el funcionario recordó que EEUU cuenta con varios programas migratorios que están abiertos simultáneamente, los cuales pueden ser utilizados por el pueblo cubano para viajar de manera organizada, legal y segura al país norteamericano.
Programa de parole humanitario
Para aplicar a este programa, los migrantes deben de contar con un patrocinador que sea residente legal en EEUU, mismo que debe comprometerse a solventar los gastos de alimentación, vivienda y servicios médicos que el beneficiario pueda requerir durante su estadía.
Una vez aprobado, el ciudadano podrá viajar a EEUU y permanecer en el país de manera legal por un periodo de dos años, tiempo en el cual podrá solicitar un permiso de trabajo.
El beneficiario debe contar con un pasaporte válido y vigente para viajes internacionales, de lo contrario, no podrá viajar a EEUU.
Es importante señalar que, aquellos que tengan residencia permanente o estatus de refugiado en otro país, así como los que cuenten con una doble nacionalidad o hayan recibido una orden de deportación de los EEUU en los últimos cinco años, no serán elegibles para el programa de parole.
