El presentador cubano Alex Otaola denunció que un joven habría perdido la vida en la Isla tras recibir un disparo mientras cumplía el Servicio Militar obligatorio en la unidad 1040.
Según el presentador, esto habría sucedido en el municipio Cotorro, en La Habana, y aunque no se especificó el día, señaló que esto ocurrió alrededor de las 10:00 p.m., hora en la que ocurre el cambio de turno y se entregan las armas.
“Se forma una bronca; discusión de muchachos, llenos de testosterona, encerrados en un lugar con armas y explosivos, y además perdiendo el tiempo de su vida y juventud”, dijo durante su programa Hola Ota-ola!.
Según una fuente del presentador, en la discusión estaban involucrados tres jóvenes, uno de los cuales utilizó un arma para amenazar a otro de los implicados.
“No había un oficial, un supervisor… Solo había reclutas que están allí obligados”, añadió Otaola.
Todo señala a que el fallecido colocó dicha arma en su boca, con la seguridad de que el otro joven no iba a tirar del gatillo, sin embargo, durante un forcejeo para recuperar el control, el portador del arma disparó “por accidente”.
El locutor cubano indicó que la bala atravesó al fallecido, arrebatándole la vida. Además, otro de los jóvenes resultó herido en el brazo.
“¿Cómo es posible que las madres cubanas entreguen a sus hijos a los militares para que hagan con ellos lo que les da la gana?, ¿Qué oficial de la unidad 1040 del Cotorro va a ir preso por la muerte de este joven?”, reclamó Otaola.
La fuente indicó que el resto de los reclutas que continuaron con su servicio militar obligatorio están aterrados de que una situación similar se repita.
“Están aterrados de que les pueda suceder lo mismo”, añadió mientras señalaba que el joven que resultó detenido por el incidente padece de problemas nerviosos.
Hasta ahora, Cuba es uno de los pocos países en Latinoamérica que mantiene el Servicio Militar obligatorio, esto pese al rechazo que recibe de la sociedad y de los constantes accidentes que le ocurren a los jóvenes y deben ser denunciados por sus familiares.
Es necesario recordar que aquellos jóvenes que se nieguen a cumplir con esta obligación pueden ser sancionados con hasta dos años de privación dela libertad.
Esta no es la primera vez que a muerte de un joven durante el cumplimiento de su servicio militar es denunciada, pues en diciembre del año pasado, Carel Gutiérrez, de 18 años, fue presuntamente aplastado por siete tubos de acero que fueron colocados en un techo.
Los tubos rodaron debido al viento y cayeron sobre el joven que se encontraba chapeando debajo.
De igual manera, Annier González, 18 años, se quitó la vida con un arma del servicio, lo que refleja la situación que muchos adolescentes deben de sufrir durante ese periodo.
“Lo pusieron en las torres del Combinado (del Sur) sin haber tenido nunca un fusil en las manos y lo dejaron solo, y parece que cogió pánico o ansiedad y se quitó la vida, con solo 13 días ahí y 12 días aislado me lo mataron”, denunció en aquel momento el padre del joven.
