La familia de un balsero cubano acudió a redes sociales para denunciar que este se encuentra en peligro de muerte, pues está bajo custodia de las autoridades migratorias de las Bahamas y lleva varios días sin poder tomar unos medicamentos que necesita.
Mediante una publicación hecha en Facebook, la hija del balsero, Yanet Larena Rodríguez, indicó que su padre de 60 años se encuentra en mal estado de salud, por lo que no debería estar encerrado, mucho menos sin las medicinas que toma a causa de varios de sus males.
Según la mujer, Casildo Larena Ibáñez ha pasado por el quirófano al menos cinco veces, dos por el corazón y tres por cáncer de colon, lo que le ha traído consecuencias.
“Mi papá tiene dos operaciones a corazón abierto y tres por cáncer de colon, presenta el recto desviado, de una forma clandestina se pudo comunicar conmigo y me dice que lleva cinco días sin tomar sus medicamentos y que nadie le ha dado atención médica”, se lee en el post.
La denuncia asegura que el cubano se encuentra débil, y que solo podrá soportar unos tres días más sin los medicamentos que requiere, por lo que la mujer ha pedido ayuda para que el caso se dé a conocer.
Por si fuera poco, la denunciante afirmó haber pedido ayuda al cónsul cubano en las Bahamas, pero este le dijo que su padre no se encuentra en la lista de personas detenidas por el país.
“Por favor, les pido que compartan esta publicación para ver si por este medio alguien puede ayudarme para que mi papá no muera ahí dentro. Mi número es 53 38 12 48, quien pueda darme alguna información o de alguna manera ayudarme puede comunicarse a cualquier hora”, concluye la publicación.
Cuando un balsero cubano es interceptado por la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) en aguas de las Bahamas, estos son transportados al país caribeño, donde deben pasar varias semanas en centros de detención para migrantes.
Sin embargo, el alto número de balseros detenidos ha provocado que el país tenga problemas albergándolos a todos, por lo que, en el pasado, se han conocido de casos en los que los cubanos se quejan del tratamiento que reciben por parte de las autoridades bahameñas.
En enero, uno de estos balseros denunció lo que vivió junto a su esposa embarazada en uno de estos centros, en donde vio que varios de los migrantes eran agredidos por los guardias ante la más mínima provocación.
“Lo más malo que tienen ellos es el maltrato. Ahora tú sales y te quejas o pides agua o algo, como yo, que reclamé mi desayuno, y entonces querían entrar a sacarme para darme golpes. Las personas de la nave no dejaron que me sacaran, pero el que se deja sacar, a ese lo muelen a golpes”, declaró el joven.
