Diaz-Canel culpa a las redes sociales de las protestas del 11-J en Cuba
El gobernante Miguel Díaz-Canel no piensa ceder ni un milímetro ante las críticas por su llamado a la violencia del pasado 11 de marzo mientras los cubanos defendían su derecho a ser libres en las calles.
“Yo hice un llamado al pueblo aquel día, porque me parecía que era lo correcto y de lo que no me arrepiento ni me arrepentiré”, soltó Díaz-Canel en la cara a los periodistas oficialistas en reunión efectuada el 19 de agosto último y emitida la noche de este martes en el espacio de la Mesa Redonda.
Esta postura entra en contradicción con la asumida cuatro días después de aquel histórico domingo, cuando reconoció como legítimo el descontento por causa de carencias en la isla a “falta de espacios para el desarrollo de los jóvenes y la existencia de sectores vulnerables desatendidos”.
Ahora, a su juicio, “había que defenderse contra manifestaciones que no eran para nada pacíficas. Y eso es un cuento que han metido también”, y se lamentó de no contar con imágenes propias de lo que pasó en los momentos iniciales de las multitudinarias protestas.
Según sus palabras, no fue pacífico lo que encontró a su paso por San Antonio de los Baños, el poblado que encendió la chispa del estallido social. “Y cuando venía, que me empiezo a comunicar, lo que había en el resto del país no era pacífico”, agregó.
“¿Qué había que hacer, replegarnos y dejar que rompieran las vidrieras, y que hicieran todo lo que quisieran?”, se preguntó Díaz-Canel. “Eso es lo que quieren, atarnos de las manos, que nos sintamos culpables, para hacer lo que quieran”.
Existe suficiente evidencia de la represión por parte de las fuerzas policiales contra los manifestantes, aunque Díaz-Canel insiste en llamarla por “algún exceso con alguien, en una situación compleja”.
El gobernante “descubrió” que los operadores de la maquinaria propagandística no están claros de los sucesos del 11J. “Todavía hay aquí algunos de ustedes que tienen dudas con eso”.
Así respondió de forma indirecta a la periodista de la Televisión Cubana, Cristina Escobar, quien se quejó del silencio del Ministerio del Interior sobre los detenidos en las protestas, para ella un tema “pendiente”.
El consejo final del presidente fue “no dejarse aplastar por las circunstancias que estamos viviendo” ni “atormentarse”, porque son “las matrices en las redes sociales” las responsables de “que todo lo que se ha hecho es malo, que nada sirve y que hoy todo es oscuro”.
Esta reunión es parte del ciclo de encuentros del presidente con distintos sectores en el país, que muchos han señalado como un lavado de imagen o una pretendida ‘apertura’ al diálogo.
Este martes tuvo lugar también el conversatorio con representantes de diversas religiones y asociaciones fraternales, al que la Gran Logia de Cuba decidió no asistir.