La película “Blonde”, estelarizada por Ana de Armas y próxima a estrenarse en Netflix, ha causado mucha expectativa desde su anuncio, y esto sigue aumentando con los comentarios de su director y sus actores.
Por algunas escenas, la producción enfrentó problemas con la compañía de streaming, que causaron el retraso del estreno, que estaba programado para 2020, pero que ahora se dejó seguro para septiembre de este año.
La película es la primera de Netflix en recibir la clasificación NC-17, es decir, no apta para menores, pues cuenta con contenido sexual explícito.
Tras ser clasificada de esta forma, el director, Andrew Dominik, advirtió en una entrevista con Vulture, que la cinta “ofenderá a todo el mundo”, por sus múltiples escenas comprometedoras.
Dominik, que en un inicio se ofendiera por la clasificación, calificándola como un “montón de m*rda”, parece haber superado el asunto, pues se burló de su propia obra, comparando a De Armas con el difunto James Gandolfini, y refiriéndose a ella como “una peliculita” de 22 millones de dólares.
Dominik dijo a Vulture que este año es un “momento interesante para que Blonde se estrene”, porque si la película se hubiera estrenado antes, “se habría estrenado justo cuando se produjo el #MeToo y habría sido una expresión de todo eso”.
Señaló que, aunque los estándares morales actuales son bastante amplios en comparación con décadas anteriores, la película todavía puede considerarse fuera de esa “moralidad”.
“Pero nada en aguas muy ambiguas, porque no creo que sea tan corta como la gente quiere verla. Hay algo en ella para ofender a todo el mundo”, explicó.
Asimismo, señaló que en un inicio lo “sorprendió” la distinción hecha a la película, pues pensaba que habían “coloreado dentro de las líneas”.
“Creo que, si me dan a elegir, prefiero ir a ver la versión NC-17 de la historia de Marilyn Monroe. Porque sabemos que su vida estuvo al límite, claramente, por la forma en que terminó. ¿Quieres ver la versión con todos los defectos, o quieres ver esa versión edulcorada?”, cuestionó.
Por otra parte, dijo no estar preocupado por la recepción de la audiencia de Netflix, pues no considera que la compañía tenga en cuenta su proyecto.
“Netflix es un gran negocio con peces mucho más grandes para freír que Blonde, en términos de dónde gastan su dinero”, señaló.
“Están pagando 400 millones de dólares por películas. Una ‘peliculita’ de 22 millones de dólares, no va a romper el banco para Netflix. Solo quieren tener su tipo de plan de marketing en orden, creo, antes de empezar a desplegarlo. Entonces tenemos que resolver cómo quieren que entre en el mundo. No va a salir hasta septiembre. Ni siquiera deberíamos hablar de ello. Para cuando salga ‘Blonde’, todo el mundo estará harto de escuchar de ella”, concluyó.
