El actor y comediante cubano Alexis Valdés Gutiérrez compartió el martes unas emotivas reflexiones, tituladas “El derrumbe va por dentro”, a raíz de los múltiples desplomes de edificios que continúan azotando a La Habana y poniendo en peligro a sus habitantes.
“El mayor derrumbe de La Habana no es en sus edificios”, escribió el martes el humorista en sus redes sociales.
“Ese derrumbe catastrófico y real, es solo la cara de un derrumbe moral como sociedad. Es el derrumbe de la esperanza. Y la edificación sistemática de la apatía y el oportunismo. Ver como artistas, escritores pensadores y personas públicas y muchos beneficiados de la nomenclatura, no dicen nada porque sus casas y sus finanzas están en buen estado, y callan el dolor de las víctimas para no perder sus privilegios, sus goces de capitalismo, de ese capitalismo que niegan con la boca y abrazan con el alma, es el mayor derrumbe de La Habana y de Cuba.
“Es el derrumbe corrosivo de la mentira. El derrumbe cómplice del silencio”.
De acuerdo con Valdés, el país entero se cae a pedazos por la “apatía, el oportunismo, la mediocridad y la ineficiencia”. Por tanto, el verdadero derrumbe se encuentra en la mente y en los corazones de los cubanos. Al par, dijo sentir mucha pena por ser de ahí. Sin embargo, cada vez se siente más desterrado de su tierra natal.
“Los edificios se caen para hacerlo evidente. Y siento mucha pena porque soy de allí, pero a veces siento como si ya no lo fuera, como si cada día me alejara para salvar mi corazón de ese derrumbe”, sentenció.
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María Karla, Lisnavy y Rocío
El más reciente derrumbe en la capital de la Isla tuvo lugar a inicios de la pasada semana y cobró la vida de tres menores de edad.
El trágico hecho tuvo lugar el pasado lunes, 27 de enero, en horas de la tarde. Las niñas —María Karla Fuentes, Lisnavy Valdés Rodríguez y Rocío García Nápoles— se encontraban transitando por la acera del barrio Jesús María, en La Habana Vieja, cuando el balcón del segundo piso de un edificio, en proceso de demolición, se desplomó encima de ellas.
María Karla, de 12 años, falleció al instante. Mientras que, Lisnavy y Rocío, de 12 y 11 años, respectivamente, murieron en el hospital poco después de su ingreso.
“Ellas estaban ensayando en el parque para desfilar en un acto por José Martí. Una compró un helado en la esquina y se sentaron las tres allí, y se les cayó todo el muro encima”, explicó a la agencia de noticias Efe, Esther, una vecina y testigo del hecho. “Se les cayó todo el muro encima”.
Lamentablemente, esto no es un hecho aislado. Junto al Cerro, Diez de Octubre y Centro Habana, La Habana Vieja está entre los municipios con mayor densidad de población de la capital. Coincidentemente, es una de las regiones con peor situación de vivienda. El mal estado de los inmuebles, en su gran mayoría debido a la antigüedad y la falta de mantenimiento, provoca frecuentes derrumbes, que no siempre llegan a la prensa.
