Las autoridades cubanas confirmaron que el incendio en la Base de Supertanqueros en Matanzas, el cual inició el pasado viernes 5 de agosto y continúa sin ser apagado, ha cobrado más fuerza.
De acuerdo con el teniente coronel Alexander Ávalos Jorge, segundo Jefe del Departamento Nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, las llamas han alcanzado una mayor magnitud, por lo que ya están comprometidos cuatro tanques de 50.000 metros cúbicos cada uno.
Durante una conferencia de prensa realizada la tarde de este lunes, el funcionario indicó que lo ocurrido en las instalaciones ha sido el resultado de una serie de eventos en cadena que iniciaron con la explosión del primer tanque durante la madrugada del sábado.
Por ahora, los bomberos están concentrando sus esfuerzos en la terminal 321, donde se encuentran los tanques que almacenan productos claros como gasolina, para evitar que las llamas se extiendan hacia estos.
“Es imposible hacer un cálculo exacto de cuánto demorarán los trabajos. Podemos tardar días (…) el incendio se está desarrollando en una situación muy complicada, teniendo en cuenta las altas temperaturas y el aire que nos ha golpeado mucho, ya que lo favorece y lo desarrolla de una forma superior, y eso ha hecho que no podamos hacer más acciones con mejores resultados”, añadió el funcionario.
Adicionalmente, Ávalos Jorge indicó que la Central Termoeléctrica ‘Antonio Guiteras’, la cual salió de servicio este lunes por déficit de agua, “no corre peligro por el incendio”, y que las autoridades estaban tomando todas las medidas posibles para que esto siguiera así.
El funcionario señaló que, aunque el incendio inició el pasado viernes, las autoridades aún no han aplicado espuma para extinguir las llamas, pues las altas temperaturas lo dificultan. Por ello, se han concentrado en enfriar los tanques, algo que hasta ahora no se ha logrado.
“Si no se baja la temperatura es muy difícil, porque la sustancia no llega al incendio porque se diluye, por lo que hay que hacer primero el enfriamiento del tanque en combustión y de los adyacentes”, afirmó en la conferencia de prensa.
Respecto al enfriamiento de los tanques, el teniente coronel señaló que es una tarea muy difícil para los bomberos, pues son tanques de 50 mil toneladas que poseen gran diámetro, el cual hace casi imposible bajar la temperatura.
Agregó que la ayuda que trajeron México y Venezuela ya se ha podido utilizar, pero para ello se debió de realizar varias modificaciones como soldaduras y adaptaciones, pues los equipos eran incompatibles con los de la Isla.
