Hambrientos y entre apagones: cubanos desfilan obligados este 1 de Mayo
La falta de hidrocarburos en el país, misma que obliga a las autoridades a racionar su venta y genera apagones de hasta 20 horas al día, dejó de ser un problema

Como cada año, ha llegado el 1 de Mayo, un día “especial” en el que los problemas que afectan a la Isla, como la escasez de combustible y los constantes apagones, desaparecen como por arte de magia, esto en un patético intento por parte de las autoridades castristas de aparentar algo que no es: “Todo está bien en Cuba”.
Al igual que en años anteriores, la falta de hidrocarburos en el país, misma que obliga a las autoridades a racionar su venta y genera apagones de hasta 20 horas al día, dejó de ser un problema, permitiendo al gobierno movilizar decenas de camiones para llevar a los ciudadanos que necesitan marchar para mantener sus trabajos.
#cuba #1Mayo: para esto sí aparece combustible, para transportar al desfile a ese #pueblo que sigue obedeciendo como carneros 🤷 pic.twitter.com/nEYBX0MAwN
— El Mono de Cuba (@elmonodecuba) May 1, 2025
“Ya estamos en la Plaza. Amanece y se confirman las expectativas: Cuba siempre puede superarse a sí misma”, escribió el designado presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en sus redes sociales, reforzando la narrativa oficialista de “resistencia”.
Ya estamos en la Plaza. Amanece y se confirman las expectativas: #Cuba siempre puede superarse a sí misma.
Como dice el General de Ejército: “Qué clase de pueblo tenemos”.#PorCubaJuntosCreamos 🇨🇺 pic.twitter.com/E6U3CEpfFT
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 1, 2025
Desde el punto de vista del régimen, el Día Internacional de los Trabajadores representa una fecha revolucionaria que hace que los ciudadanos hagan lo imposible por acudir al desfile, pues, solo en La Habana, 600.000 personas marcharon, mientras que 5,3 millones lo hicieron en otras partes de la Isla, es decir, poco más de la mitad de la población total del país.
🇨🇺| A 25 años del histórico discurso, en el que el Comandante en Jefe Fidel nos legara el concepto de Revolución, cientos de miles de habaneros llenaron la Plaza porque que “no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”.
📸| @cubadebatecu pic.twitter.com/SerWj7QCIc
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) May 1, 2025
Todo esto, obviamente, es solo del lado oficialista, donde los ángulos y las imágenes pueden ser manipulados para aparentar los números que quieran. Sin embargo, una simple búsqueda en redes sociales permite ver una realidad diferente, con desfiles en los que fácilmente se pueden contar a las decenas de personas presentes en toda una calle.
Mientras algunos pueden mostrarse molestos con aquellos que sí acudieron para perpetuar la imagen falsa que quiere vender el régimen, lo cierto es que pocos tienen opción, ya que no es secreto para nadie que muchos de los trabajadores deben de presentarse si no quieren enfrentar represalias como despidos o recortes de salarios.
Otras fotografías y videos, tomados no por fotógrafos profesionales, sino por el pueblo de la Isla, muestran un desfile muy diferente, con personas cansadas, caminando mala gana a lo largo de calles desgastadas y cubiertas de basura, con edificios deteriorados al borde del colapso de fondo.
Se acabó el desfile… 8:22 minutos de la mañana en #Cuba.
De llenar plazas y discursos interminables pasaron a tímidas demostraciones al salir el sol.
Nunca entenderé dónde ven la hazaña en marchar disciplinadamente frente a un grupo de militares… es todo muy orwelliano. pic.twitter.com/dehqPn4vt7
— Mag Jorge Castro🇨🇺 (@mjorgec1994) May 1, 2025
Un desfile paradójico
Todo el evento llevado a cabo este jueves resulta difícil de comprender si se decide pensar en ello por más de unos segundos, pues, mientras la falta de combustible llegó a paralizar el transporte público en varias partes de la Isla, esta escasez parece haberse esfumado ahora que se trata de mover camiones cubiertos de propaganda con la cara de un dictador muerto hace ya casi 9 años.
De igual manera, el mensaje dado por el régimen resulta contradictorio. Mientras el gobierno afirma que la situación es lo suficientemente buena para llevar a cabo este derroche de recursos, no deja de recordar que el mensaje de este desfile es el de la “resistencia” ante las carencias que, como el gato de Schrödinger, existen y no existen en la Isla.
El hecho de que esta escasez no baste para tomar la decisión de suspender el desfile en medio de la creciente crisis económica, pero sí sirva como “estandarte” en una lucha imaginaria contra un “Imperio” al que no podría importarle menos lo que haga la Isla, es prueba suficiente para determinar que al gobierno castrista solo le importa mantener apariencias, todo mientras su país se desmorona y sus ciudadanos se mueren de hambre marchando por una causa en la que casi ya nadie cree.