En ocasiones los científicos e investigadores hacen insólitos descubrimientos como el que acaba de publicarse por catedráticos de la Universidad de Ulm en Alemania, quienes afirman haber registrado la velocidad más alta en una hormiga.
Resulta que la especie Cataglyphis bombycina originaria del Sahara es la más rápida del mundo, a pesar de que sus patas son más cortas que las de otras especies similares. Las velocidades de desplazamiento están cernas a un metro por segundo o lo que es lo mismo 108 veces la longitud de su cuerpo, según un estudio publicado en la revista Journal of Experimental Biology.
El insecto, también conocido como la hormiga plateada del Sahara, puede correr a 855 milímetros por segundo gracias a una estrategia que le permite lograrlo sobre la caliente arena que puede alcanzar temperaturas superiores a 50 grados en el desierto.
“Las hormigas se ven coordinando sus movimientos con gran precisión, moviendo tres patas a la vez, que funcionan juntas como un trípode. Entre cada zancada, cada pata de la hormiga tocó el suelo por tan solo siete milisegundos”.
Según los investigadores esta característica fue lograda para adaptarse a las condiciones hostiles del desierto. Cuando se les cambió a un ambiente más frío la velocidad de estos insectos disminuyó en 57 milímetros por segundo.
Esto demuestra que cuando se está ante situaciones límites el mundo animal, incluido el hombre, saca un extra, lo mejor de sí, para sobrevivir.
