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Revelan detalles sobre arresto del exembajador de EEUU acusado de ser un agente para Cuba

El acusado habría confesado sus años de servicio para el régimen a un agente encubierto del FBI entre 2022 y 2023

Luego de anunciar el arresto de Víctor Manuel Rocha, exembajador de Estados Unidos en Bolivia, el gobierno de EEUU compartió más detalles sobre el caso, confirmando que este se encuentra acusado de haber trabajado secretamente como un agente para el régimen castrista durante varios años.

De acuerdo con un comunicado compartido este lunes 4 de diciembre, Roche, de 73 años de edad, está acusado de múltiples delitos federales por actuar por cuatro décadas como agente secreto del gobierno de Cuba, utilizando sus cargos para obtener información clasificada.

 

“Esta acción expone una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas del gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero”, dijo al respecto el Fiscal General Merrick B. Garland.

El comunicado señala que, por años, Roche buscó y obtuvo puestos dentro del gobierno de EEUU que le proporcionaron acceso a información no pública y a la capacidad de afectar la política exterior.

“Quienes tienen el privilegio de servir en el gobierno de Estados Unidos reciben una enorme confianza del público al que servimos. Traicionar esa confianza prometiendo falsamente lealtad mientras se sirve a una potencia extranjera es un crimen que será castigado con toda la fuerza del Departamento de Justicia”, agregó el fiscal.

De manera similar, Christopher Wray, director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), recalcó que los funcionarios estadounidenses hacen un juramento en el que se comprometen a apoyar y defender la Constitución, y que, “actuar como agente de Cuba –una potencia extranjera hostil– es una flagrante violación de ese juramento y traiciona la confianza del pueblo”.

El funcionario recalca que el FBI continuará con las acciones para defender a los Estados Unidos de gobiernos extranjeros que tengan el objetivo de perjudicar a la nación. De igual manera, indicó que encontrarían y responsabilizarían a cualquier persona que viole su juramento, “sin importar cuánto tiempo tome”.

El comunicado indica que Matthew G. Olsen, Fiscal General Adjunto de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia (DOJ), acusó a Rocha de abusar de su posición de confianza en el gobierno estadounidense para “promover los intereses de una potencia extranjera”.

A su vez, las acusaciones del FBI señalan que Rocha fue encargado con la recopilación de inteligencia en contra EEUU, sirviendo como agente de la Dirección General de Inteligencia de Cuba encubierto.

Para su misión, el exdiplomático buscó un puesto en el Departamento de Estado (DOS) entre 1981 y 2002. Posteriormente, entre 2006 y 2012, Rocha fue asesor del Comandante del Comando Sur de EEUU, cuya área de responsabilidad incluye a la Isla.

Entre los cargos que se le imputan está el de proporcionar información falsa y engañosa a EEUU, así como el de reunirse con agentes de inteligencia cubanos, algo que fue posible tras hacer declaraciones “falsas y engañosas para obtener documentos de viaje”.

De acuerdo con la información compartida por las autoridades estadounidenses, Rocha confesó sus años como agente para el gobierno cubano durante una operación encubierta entre 2022 y 2023. Durante ese tiempo, un agente del FBI se hizo pasar por un representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia cubana.

Dicho agente encubierto le dijo al exdiplomático que era un nuevo representante encubierto en Miami, el cual tenía la misión de establecer un nuevo plan de comunicación.

“Rocha respondió ‘Sí’ y procedió a entablar una conversación larga durante la cual describió y celebró su actividad como agente de la inteligencia cubana”, detalla el comunicado.

Durante estas reuniones, Rocha se refirió en múltiples ocasiones a EEUU como “el enemigo” y a sí mismo como “nosotros” cuando hablaba sobre Cuba. También elogió a la figura de Fidel Castro, refiriéndose a él como “el Comandante”.

Ahora, el exfuncionario enfrenta una acusación de conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal Genera, así como un cargo similar, pero con el uso de un pasaporte “obtenido mediante declaración falsa”.

La investigación continúa abierta y se encuentra bajo responsabilidad de la Oficina de Campo del FBI en Miami, la cual actúa en colaboración con el Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado y la Oficina de Campo del FBI en Washington.

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