Robo y venta de leche destinada a niños revela red de corrupción en La Habana
Los ladrones habrían vendido el producto a una cafetería del municipio Boyeros a 1.650 pesos cubanos la libra, obteniendo unos 12 millones de CUP

En medio de la creciente escasez de leche en polvo en Cuba, cinco individuos fueron arrestados por el robo de 197 sacos de este producto esencial, destinado a menores de dos años mediante la canasta familiar normada.
El hecho ocurrió en un establecimiento de la empresa estatal En Frigo, en La Habana del Este, y fue descubierto gracias a las cámaras de seguridad que captaron el traslado de la mercancía a una vivienda particular durante la madrugada.
Las autoridades indicaron que la leche robada, valorada en más de 25.000 dólares en el mercado internacional, fue vendida por el principal receptor en una cafetería del municipio Boyeros a 1.650 pesos cubanos (CUP) la libra, obteniendo ganancias superiores a los 12 millones de CUP.
Las fuerzas del Ministerio del Interior (MININT) y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) recuperaron un 70% del total sustraído, según informó el teniente coronel Antonio Jiménez, jefe de la Dirección Técnica de Investigaciones (DTI), al Noticiero Nacional de Televisión (NTV).
Los detenidos, que incluyen trabajadores del frigorífico, operadores de sala de máquina y receptadores externos, enfrentan cargos por hurto y receptación y permanecen bajo prisión provisional mientras continúan las investigaciones.
Además, se aplicaron medidas disciplinarias a otros empleados vinculados indirectamente, entre ellas separaciones definitivas de sus cargos.
Este suceso ha generado gran indignación en la población, especialmente entre madres que llevan años denunciando la imposibilidad de acceder a leche en polvo para sus hijos. En varias provincias, como Sancti Spíritus, se reportan entregas irregulares o inexistentes de este producto, obligando al Estado a distribuir alternativas poco nutritivas o simplemente dejar sin cobertura a los beneficiarios.
La crisis de la leche en polvo refleja un problema estructural más amplio en Cuba: una economía basada en salarios en pesos cubanos, mientras los productos básicos se venden en divisas, y un sistema de racionamiento que desde hace más de seis décadas no garantiza la distribución equitativa de alimentos esenciales.
Actualmente, las autoridades admiten que es imposible cumplir con la entrega mensual de seis bolsas de leche para niños menores de siete años, establecida por la libreta de abastecimiento.
Como respuesta, se han implementado medidas de emergencia, como la entrega de leche fluida en cantidades inferiores a las necesidades nutricionales para menores de uno a dos años.
Mientras la prensa oficialista compartió la detención de los responsables con bombo y platillo, lo único que hizo fue evidenciar más la corrupción que existe dentro del mismo estado, pues fueron aquellos encargados de repartir el producto los que terminaron facilitando su hurto.